Tal vez hoy en día pase desapercibido, pero en la transición desde el cable OF hacia la actual tecnología XLPE, existió una etapa intermedia: el LDPE, que ha sido utilizado por más de 65 años.
50 años atrás, los cables de papel impregnado en aceite, tenían la supremacía del mercado; pero un importante desarrollo tomó forma en la década del ‘60, cuando tras mezclar pequeñas cantidades de resina natural o cera de petróleo con el aceite mineral de impregnación, tratando de aumentar su viscosidad, en pro de evitar la migración del aceite ante el calor generado por la corriente, surgiendo así los primeros polímeros termoplásticos, como congéneres del polietileno: LDPE, HDPE y finalmente el XLPE.
Ya a principios de los ‘70, el polietileno de baja densidad LDPE (Low Density PolyEthylene), era entonces el material aislante más utilizado, que incluía baja permitividad y alta resistencia a las fallas eléctricas. Sin embargo, adolecía de un gran inconveniente: La limitación de su temp. máxima de funcionamiento (≈70°C), reduciendo su ampacidad.
Teniendo en cuenta ese aspecto, se encontró una nueva solución, mediante la reticulación de LDPE, dando lugar al XLPE, mejorando tanto la resistencia térmica como la estabilidad al envejecimiento, debido a la formación de una red 3D. De esta manera, el XLPE hoy nos puede ofrecer: buenas propiedades termomecánicas, buena resistencia a la deformación ante altas temperaturas, y a la tracción.
La sustitución del LDPE (polímero termoplástico) por XLPE (polímero termoestable), gracias al proceso de reticulación, logró que la estabilidad térmica pasara de los 70°C iniciales, a los 90°C, siendo incluso capaz de soportar condiciones de C.C. durante unos segundos, con temp. de conductor superiores a 200°C.
Las fotos exhiben 3 muestras: Dos de ellas de LDPE: 245KV (año 1986 – origen Silec Francia), con y sin cubierta exterior, y una de XLPE: 245KV, año 2017, sometidas a temp. ascendente hasta los 110°C.
La idea aquí, es la de poder observar las excelentes propiedades termomecánicas del XLPE frente al LDPE, y en especial, la diferencia conceptual entre un termoplástico (LDPE), y un termofijo (XLPE).
Al cabo de unas horas, el LDPE exhibe una tendencia a la deformación por temperatura, y una alta fluencia (se ablanda y fluye al calentarse); en tanto que el XLPE, mantiene intacta su estructura circular, mostrando su supremacía termomecánica.
Es por esto, qué en esa época, una de las finalidades de las rígidas cubiertas exteriores, era -amén de proteger al cable-, la de ayudar a mantener o contener su formato ante el aumento de temp.
Los puntos más clásicos de fallas para estos cables, eran siempre los codos en las subidas hacia los terminales exteriores; zona qué -como todo codo-, conlleva un área de compresión y una de expansión, y a la vez expuesta a la radiación solar.
Solo 33 años ha sido su vital útil (1986-2019), tras 4 fallas en sus codos.
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