Un «todo en uno» energético: el proyecto que quiere aunar eólica y placas solares para abastecer hogares
¿Por qué escoger? Si al fin y al cabo una azotea está expuesta a los rayos del sol y las rachas de viento, ¿por qué limitarse a una instalación eléctrica que aproveche úncamente uno u otro recurso? La pregunta parece simple, pero es la idea por la que ha decidido apostar la compañía Hover Energy, con sede en Texas, para ayudar a sus clientes a que reduzcan la factura eléctrica, aceleren la transición energética y reduzcan su huella de CO2. La suma, ya se sabe, hace la fuerza.
Su fórmula consiste básicamente en un sistema integrado que combina eólica y fotovoltaica, una solución que han bautizado como Wind-Powered Microgrid. “Permite a las empresas y organismos públicos generar energía verde in situ en el entorno construido. Ya no basta con comprar energía limpia a una eléctrica o adquirir certificados de energía renovable”, explica la compañía.
Una de las grandes ventajas de su modelo, pensado para las cubiertas de los edificios, es que permite aprovechar flujos de aire laminar y operar en núcleos urbanos, lo que entre otras cosas ofrece un suministro de energía sin necesidad de fijar “costosas líneas de transmisión”.
Su microrred se compone básicamente de tres elementos: una instalación eólica, otra fotovoltaica y un sistema de gestión inteligente, bautizado como IEMS —siglas en inglés de Integrated Energy Management System—, que ayuda a la combinación y gestión de ambos flujos en un sistema unificado de energía trifásica de transmisión directa de 480 V.
La pieza central de la microrred es una turbina eólica de 36 kW. “Instalado como una matriz en el borde de barlovento del techo de un edificio, el innovador diseño aerodinámico utiliza el edificio como una vela y proporciona potencia a escala comercial”, asegura la compañía.
A mayores, el sistema incluye una instalación solar situada en el centro de la azotea y que “actúa como complemento” de las turbinas, suministrando energía a lo largo del día.
“La energía capturada por ambas fuentes se dirige al IEMS, donde se combina, limpia y convierte en energía de CA trifásica, directamente conectada al sistema de gestión del edificio. El exceso, como lo que se genera por la noche, puede almacenarse en baterías eléctricas”, abunda la empresa.
Hover Energy reivindica que, en la mayoría de casos, sus cálculos demuestran que el sistema puede llegar a compensar el cien por cien del consumo de energía de un edificio. “El tiempo de uso sigue siendo el único factor desafiante, como cualquier microrred”, reconoce la firma, que reivindica en cualquier caso que su solución permite reducir la dependencia de la red eléctrica en una medida mucho mayor que las instalaciones con paneles fotovoltaicos convencionales.
«Aquellos que han cubierto sus techos con paneles solares pueden reducir su dependencia de la red en un 20% o, en casos excepcionales, en un 30%; pero para aquellos que buscan generar cerca del 80-100% de sus necesidades de energía in situ, una microrred Hover, que genera energía limpia las veinticuatro horas del día, es la mejor solución», argumenta la empresa.
Hace unos días, durante la Financing Wind North America 2022, Hover anunció que empezará la producción comercial a gran escala de su solución Wind-Powered Microgrid ya en enero de 2023.
La firma suma ya más de una docena de instalaciones en sus últimas etapas de producción y espera enviar las primeras turbinas para su instalación. Una vez en los edificios se ajusta a dos factores: los objetivos marcados por el cliente y un anális que evalúa los recursos solares y eólicos disponibles.
Fuente: xataka.com