Artículos Técnicos

¿Qué tienen de particular los 253 voltios para ser la pesadilla de los instaladores en fotovoltaica?

Escrito por: Alberto Soria Moya

Tuvimos una MasterClass con expertos repleta de valor en la que estuvimos comentando que el valor de 253 V no es arbitrario; sino que se deriva de la tensión nominal de la red en España, que es de 230 V.

Sucede que la normativa de conexión de generadores a la red establecen que la tensión en el punto de conexión no debe superar el 110% de la tensión nominal durante un promedio de 10 minutos. Así, 230V + 10% (23V) = 253V.

Esta es la razón por lo que estos 253 V son el umbral máximo que los inversores suelen tener configurado para desconectarse y proteger a la instalación y a la red eléctrica.

¿Pero por qué va el inversor a rebasar esa tensión?

Buena pregunta (retórica).

Hay que tener en cuenta que para que la energía fluya desde la fotovoltaica a la red, el inversor necesita generar un voltaje ligeramente superior al de la propia red.

Desgraciadamente, la corriente, al pasar por la impedancia (principalmente resistencia en baja tensión) del cableado (tanto de la instalación interna como de la acometida hasta el transformador de distribución), provoca una subida de tensión adicional determinada por la famosa (y sencilla) ley de Ohm:

V = I x R.

Por lo tanto, el voltaje a la salida del inversor será: Vinv = Vred + (I x R).

De lo anterior es fácil deducir que a mayor resistencia (R), mayor voltaje (Vinv) y más probabilidad existe de que el inversor alcance los fatídicos 253 V.

Si la sección de los cables de tu instalación es la correcta, no deberías tener problema, pero ¡ojo! todos los tramos cuentan: desde el inversor hasta el cuadro general, del cuadro a la acometida y de ésta al transformador de la distribuidora.

Si alguno de los anteriores tramos está mal dimensionado o en malas condiciones (conexiones deficientes, cables antiguos y deteriorados), la inyección de energía puede ser imposible debido al sobrevoltaje.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que, al igual que al inyectar energía sube la tensión, cuando consumimos, el voltaje tiende a bajar.

Este fenómeno explica por qué los problemas de sobretensión pueden ser más frecuentes en momentos de alta producción fotovoltaica y baja demanda eléctrica local (por ejemplo, mediodías de fin de semana o en periodos vacacionales con muchas viviendas desocupadas en la zona) o en urbanizaciones con alta concentración de fotovoltaica.

La mayoría de las veces el problema vendrá dado por el propio estado de la instalación interior de la vivienda o por la línea de distribución hasta el transformador, y no por una mala práctica del instalador fotovoltaico. Que a veces uno entra en esta red y parece que todo lo fotovoltaico se hace mal 😛

No obstante, con Eugenio Garcés y Bet Solar (como cada vez que tenemos MasteClass con Expertos en Censolar), tuvimos una demostración del altísimo nivel de conocimiento técnico y profesionalidad que tenemos en el sector fotovoltaico español.

Artículo realizado por Alberto Soria Moya a quien agradecemos por compartir esta información. Recomendamos seguirlo por Linkedin.

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