Invierten 2.200 millones en el invento que podría acabar con las eléctricas
La carrera para conseguir el primer reactor de fusión nuclear se intensifica, ahora con 2.200 millones de inversión en Helion, una de las soluciones más prometedoras.
La carrera por la fusión sigue acelerándose y una de las grandes promesas, Helion Energy, acaba de conseguir 2.200 millones dólares de varios inversores, incluyendo el gran supervillano de Silicon Valley Peter Thiel y su fondo de inversión Mithril Capital.
También han invertido varios inversores de capital riesgo de renombre, como el cofundador de Facebook Dustin Moskovitz y el fondo de tecnología sostenible Capricorn Investment Group.
Un camino alternativo
Ya hablamos del diseño de Helion en junio, cuando rompieron la barrera de los 100 millones de grados centígrados en su reactor.
Su diseño no es el clásico tokamak. El sistema de Helion lanza dos masas de combustible en pulsos a gran velocidad dentro de un acelerador de plasma, chocando en el punto central para causar el proceso de fusión. Su combustible tiene mayor poder energético que los tradicionales en el tokamak: es una combinación de deuterio y helio-3 que calientan en cada extremo del acelerador hasta que alcanza el estado de plasma, confinándolo con imanes en una configuración de campo inverso.
Los imanes aceleran las dos masas de plasma a 1,6 millones de kilómetros por hora dentro del reactor, que tiene un longitud de 12 metros. Cuando colisionan, dice Helion, el plasma se comprime aún más ayudadas por otro campo magnético. En ese momento ocurre la fusión nuclear, dicen, generando más energía que la consumida por el proceso de fusión, generando energía a medida que el plasma se expande.
Cuando el plasma se expande también se mueve el campo magnético. El cambio en el campo genera una corriente que es capturada directamente como electricidad. Esto último, afirma Helion Energy, es la gran diferencia con los tokamak. Estos últimos usan el calor de la reacción de fusión para calentar agua y mover una turbina, perdiendo energía por el camino.
Helio asegura que su método es mucho más eficiente porque captura la energía generada directamente en electricidad y además, al ser por pulsos, no requiere de los campos de contención magnética que consumen una energía monstruosa para retener la fusión dentro del tokamak.
La carrera para conseguir la fusión comercial
Helion compite con organizaciones públicas y compañías privadas.
En las primeras está el tokamak del consorcio ITER, el faraónico proyecto de fusión nuclear que está ahora mismo construyéndose en el sur de Francia y que tiene como objetivo generar tres veces la energía que se emplee en mantenerlo en funcionamiento en 2035. Hace solo un par de meses, instalan el gran imán en la base del tokamak, marcando uno de los hitos más importantes de su construcción después de años de retrasos.
El otro gran experimento público está en Estados Unidos, donde hace unas semanas consiguieron alcanzar una marca impresionante: 1,3 millones de julios, 10 billones de vatios durante 100 billonésimas de segundo, el nuevo récord de fusión con láser conseguido por los científicos de la National Ignition Facility (NIF). Es un récord que nos pone casi en el punto de inflexión para conseguir iniciar la fusión nuclear que alimenta las estrellas.
En la parte privada están compañías como Helion o la canadiense General Fusion, en la que Jeff Bezos ha invertido dinero que quieren ser los primeros en romper el mercado eléctrico para siempre. En su mayoría, utilizan métodos que hace unas décadas fueron desechados, pero que ahora han vuelto a la vida gracias a nuevos avances en materiales y posibles soluciones a los problemas que tenían en su día.
Romper el mercado
Estas nuevas compañías de fusión podrían vender sus posibles soluciones de fusión a las obsoletas eléctricas actuales, que siguen invirtiendo en tecnología anticuada como centrales solares, hidroeléctricas o molinos de viento por que son las opciones menos arriesgadas. Afortunadamente, esto no pasará. No tendría ningún sentido.
Para empezar, si los fondos de capital riesgo o gente como Jeff Bezos están invirtiendo estas cantidades de dinero es para romper el mercado. Esa es la filosofía de Silicon Valley. Igual que Tesla o SpaceX se lanzaron a cuchillo a por los peces obesos y lentos de la industria del automóvil y aeroespacial, lo más probable es que las nuevas compañías de fusión se lancen a destrozar el mercado eléctrico en mil pedazos con precios agresivos y facilidad de contratación sin rival. La red eléctrica es de libre acceso y podrán competir en precio y fiabilidad. Pero no solo eso: si logran sus objetivos, los reactores como los de Helion serán compactos y relativamente fáciles, abriendo la posibilidad a centrales locales para suministrar energía a zonas urbanas. Y al ser energía 100% limpia y segura, los estados no podrán justificar grandes impuestos por contaminación.
Esperemos, por el bien del planeta y de nuestros bolsillos, que pronto haya un cambio radical que destruya el oligopolio que ahora lo controla todo.
Fuente: elconfidencial.com