Artículos Técnicos

La importancia de la inercia en los sistemas eléctricos de potencia

Por Neil Probert

¿Estamos sonámbulos hacia un apagón generalizado del sistema?

El pasado lunes, la red eléctrica ibérica colapsó en 3.5 segundos. No minutos: segundos.

A las 12:33, una perturbación en el suroeste de España desencadenó un efecto dominó. Francia se desconectó, las energías renovables dejaron de funcionar y, poco después, también la generación rotacional. Un apagón total envolvió a España y Portugal. ¿Por qué?

Porque el 79% de sus 28.4 GW de generación provenía de energía solar y eólica, fuentes que no aportan inercia a la red.

¿Qué es la inercia y por qué debería importarte?
La inercia es el estabilizador silencioso de toda red eléctrica. Los generadores térmicos (gas, carbón y nuclear) la proporcionan mediante turbinas giratorias pesadas. Cuando algo altera la red, esa energía cinética resiste los cambios bruscos de frecuencia, dando a los operadores segundos cruciales para reaccionar.

Las renovables no ofrecen ese colchón. Se desconectan inmediatamente si la frecuencia fluctúa fuera de los límites. Sin resistencia. Sin tiempo para corregir. Simplemente… apagón.

El Reino Unido va por el mismo camino
El 66% de la generación británica (según datos de este martes) carece de inercia: solar, eólica e importaciones en corriente continua.

Dinorwig, nuestra principal central de bombeo estabilizadora, está fuera de servicio sin fecha de retorno.

Estamos retirando nuestra base de gas y nuclear.

Y todo esto mientras aumentamos las renovables asíncronas.

Seamos claros: la red del Reino Unido nunca ha sufrido un apagón total. Ni siquiera en la Segunda Guerra Mundial.

Pero, ¿hasta cuándo podremos mantener ese récord?

Ingenieros de red: no están solos
En Johnson & Phillips, trabajamos en la primera línea de la calidad de energía y la estabilidad de la red. Probamos. Analizamos. Reforzamos. Ya sea mediante sustitución de inercia, estabilización con sistemas PFC o asesoramiento en estrategias de interconexión resiliente, estamos aquí para diseñar y defender un sistema eléctrico resistente y ágil.

¿Y ahora qué?
La inercia solía ser algo dado por hecho. Ahora es un lujo. Mientras corremos hacia un futuro renovable, no podemos ignorar las realidades de la ingeniería:

Sin inercia, no hay margen de error. Sin volumen…

Es hora de incorporar la inercia en cada diseño de sistema, cada debate político, cada plan operativo.

Agradecemos a Neil Probert por compartir esta información. Recomendamos seguirlo por Linkedin.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba