Artículos Técnicos

La protección 50N: Pilar fundamental en el control de fallas a tierra en sistemas eléctricos industriales

Por: Delbis Bravo Bencosme

En el contexto de las subestaciones eléctricas y sistemas de distribución, el relé 50N se configura como una barrera crítica para la protección contra fallas a tierra. Sin embargo, cuando se trata de fallas trifásicas, el comportamiento del relé exige una comprensión más detallada para garantizar una protección adecuada y eficiente.

¿Cómo interactúa este dispositivo en situaciones complejas?

Protección ante fallas a tierra (L-G): La función principal del relé 50N es supervisar la corriente que circula por el neutro. En el caso de una falla monofásica a tierra (L-G), el relé 50N detecta el aumento de la corriente de secuencia cero, disparando de forma inmediata la desconexión del sistema para evitar la propagación de daños o riesgos mayores. Esto permite aislar la falla de manera eficiente, protegiendo el resto de la instalación.

¿Cómo responde ante una falla trifásica?

Cuando hablamos de una falla trifásica simétrica (L-L-L), es importante destacar que, dado que no se genera corriente en el neutro, el relé 50N no se activa, ya que está diseñado para detectar corrientes a tierra y no corrientes balanceadas entre las fases.

Sin embargo, en el caso de una falla trifásica asimétrica o con componente a tierra, la corriente en el neutro se ve afectada. Aquí, el 50N entra en acción para detectar la anomalía y podría disparar dependiendo de la magnitud de la corriente de secuencia cero. Importante: En este caso, el sistema de protección debe ser ajustado para diferenciar entre la falla trifásica y una posible falta de tierra, de modo que el relé no intervenga innecesariamente.

¿Qué sucede cuando el 50N no es suficiente?

En el contexto de una falla trifásica, la protección de sobrecorriente de fase (50/51) es la solución más apropiada. Estos relés se encargan de monitorear las corrientes de fase y proporcionar una protección rápida ante cualquier sobrecorriente que pueda amenazar la integridad del sistema.

Asimismo, para situaciones más complejas, se pueden emplear relés diferenciales, que permiten detectar desbalances entre las fases y protegen de manera más precisa los equipos ante fallas de mayor magnitud o de origen múltiple.

Consideraciones en el diseño del sistema de protección: El diseño de un sistema de protección eficiente debe ser meticulosamente adaptado a las características de cada instalación, tomando en cuenta la combinación de protecciones adecuadas para cada tipo de falla. El relé 50N, aunque esencial para fallas a tierra, debe ser complementado con protecciones específicas para fallas trifásicas, como las de sobrecorriente de fase o diferenciales, para maximizar la fiabilidad del sistema eléctrico.

Agradecemos a Delbis Bravo Bencosme por compartir esta información. Recomendamos seguirlo por Linkedin.

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