Tras la eólica, otra energía renovable se prepara para dar un salto «offshore» revolucionario: la geotérmica
- CGG vislumbra 65.000 kilómetros de lecho marino donde explotar el calor de la geotermia
- Propone generar agua dulce e hidrógeno verde en las zonas demasiado alejadas de la costa
En un mundo sediento de energía renovable, la geotermia está siempre al borde de una revolución que nunca llega. El calor que se encuentra bajo la superficie terrestre podría hacer girar nuestras turbinas de manera virtualmente ilimitada, pero no encontramos la forma de hacerlo a gran escala. Al igual que con la energía eólica, un modelo offshore parece ser la respuesta.
La gran promesa renovable. El sol no siempre brilla y el viento no siempre sopla, pero el calor almacenado bajo la superficie de la Tierra está disponible de forma constante, independientemente de la hora o las condiciones climáticas. Sin embargo, la energía geotérmica representa menos del 1% de la producción energética global.
Su gran limitación es la disponibilidad geográfica: es más fácil llegar a ella en lugares donde la roca caliente está más cerca de la superficie. Y paradójicamente, ese lugar puede ser el fondo del mar.
Una mina de oro en el lecho marino. Un informe de la consultora tecnológica geocientífica CGG plantea la geotermia ‘offshore’ en 65.000 kilómetros de grietas submarinas como una de las grandes soluciones energéticas aún sin explotar.
Los rifts o grietas de expansión del fondo marino, donde las placas tectónicas se separan, albergan algunos de los recursos geotérmicos más prometedores del planeta. En estas gigantescas grietas submarinas, el magma de la Tierra está sorprendentemente cerca de la superficie, ya que asciende desde el manto de forma continua a través de las separaciones creadas por la tectónica de placas.
Haciendo rentable el modelo offshore. Los riesgos y costes asociados a las perforaciones geotérmicas (así como la distancia de los centros de consumo) han mantenido a las empresas centradas en zonas con garantías, como el «Anillo de Fuego» del Indo-Pacífico. Pero el modelo de CGG promete cambiar las reglas del juego expandiendo la explotación a lugares como el sur de Islandia, donde las emisiones volcánicas se han acumulado sobre una cresta accesible desde tierra.
Para hacer la geotermia offshore más económica y rentable, el informe propone plataformas geotérmicas marítimas que no solo produzcan energía limpia sino que, cuando no sea práctico tirar un cable hasta la costa, generen agua dulce a partir del vapor de las turbinas. Agua que luego puede ser electrolizada para transportar hidrógeno verde o amoníaco a tierra firme.
‘Patent pending’. CGG no solo ha lanzado la idea al mundo sino que ha solicitado una patente sobre su «nueva combinación de tecnologías geológicas, geofísicas y de ingeniería para ayudar a explorar y desarrollar estos recursos».
La organización asegura que lo ha hecho para que no haya obstáculos de patentes que retrasen el desarrollo de estos recursos. Licenciará la idea a un precio «razonable» en países desarrollados y «muy asequible» en países en desarrollo.
Fuente: xataka.com