Por Adam Sparacino: Por qué se deben realizar los estudios de Electromagnéticos Transitorios (EMT). Quería proporcionar un ejemplo específico de dónde la simulación de EMT es beneficiosa. En mi publicación anterior, discutí cómo se pueden realizar estudios de EMT para garantizar la clasificación adecuada de los disyuntores. Muchas aplicaciones de disyuntores están cubiertas por los estándares ANSI/IEEE (por ejemplo, C37.09, C37.04, C37.06) y no requieren estudios especiales. Sin embargo, algunas aplicaciones pueden exponer un disyuntor a tareas particularmente estresantes, mientras que las normas solo pueden proporcionar orientación. En esos casos, se puede realizar una simulación de transitorios electromagnéticos (EMT) para confirmar que el equipo comprado está adecuadamente clasificado para manejar las posibles tensiones transitorias o para determinar los requisitos de mitigación.
Una aplicación preocupante incluye fallas limitadas por reactores, como una falla que ocurre en el lado de la línea de un circuito compensado por un reactor en serie. Las fallas limitadas por el reactor causan voltajes de recuperación transitorios (TRV) de alta tasa de aumento, que son una función de los parámetros intrínsecos del reactor en serie (es decir, inductancia concentrada y capacitancia parásita). Dependiendo de los parámetros del reactor y de la subestación a la que esté conectado el reactor, los TRV observados pueden superar las capacidades de los interruptores automáticos. Una posible solución de mitigación incluye dimensionar y ubicar adecuadamente la capacitancia de control del TRV para reducir la tasa de aumento del TRV. Este análisis se realiza mejor utilizando una herramienta de EMT, ya que permite al ingeniero modelar y analizar rápidamente el reactor y el disyuntor en las frecuencias de interés (por ejemplo, 60 Hz – 10 kHz) y teniendo en cuenta las condiciones previstas en las que se operará.
Artículo realizado por Adam Sparacino a quien agradecemos por compartir esta información. Recomendamos seguirlo por Linkedin.
