Por Joaquín Coronado Galdos: Es interesante ver lo que está ocurriendo en otros países con el desarrollo de la transición energética para anticipar los problemas a los que nos vamos a enfrentar en España y tomar las medidas adecuadas. Aunque la estructura del sector eléctrico en Chile, tanto en generación como en demanda, es muy diferente a la nuestra, creo que merece la pena analizar lo qué pasa allí porque, entre otras razones, va a ser un laboratorio de pruebas de nuevas soluciones regulatorias.
La capacidad instalada al cierre de 2022 era de 33,3 GW, de los cuales 13,8 GW eran energías renovables, 12,7 GW termoeléctricas y 6,78 GW hidroeléctricas convencionales.
Existe una gran diferencia entre las regiones norte y sur de Chile.
Las regiones norteñas de Antofagasta y Atacama disponen de 3,94 GW y 3,46 GW de capacidad instalada con predominio de la tecnología solar, tanto fotovoltaica como termosolar. El norte de Chile es una de las zonas con la mayor irradiación del mundo con 7,5 kWh/m2/día.
La extensa costa de Chile y el gran recurso eólico existente al sur del país le permiten disponer de un gran potencial para el desarrollo de está tecnología que superó los 4,5 GW de potencia instalada al cierre de 2022.
La geografía de Chile es una de las más complejas y caras para el desarrollo de la red eléctrica de transporte de alta tensión ya que la distancia norte-sur es de 4.300 km y la anchura de sólo 180 km.
El consumo total de electricidad en Chile asciende a 78 TWh (a efectos comparativos la demanda peninsular en España en 2022 fue de 236 TWh, 3x la chilena).
➡️ Los vertidos de la producción renovable
Al cierre de 2022 el vertido total de energía eólica y solar del Sistema Eléctrico Nacional chileno fue de 1.471 GWh, el triple respecto a los 453 GWh reportados en 2021. El problema no es tanto el exceso de producción ya que el vertido es sólo del 2% de la demanda nacional, como la falta de flexibilidad y la congestión de la red de transporte en determinadas zonas. Al norte del país hubo nodos que superaron las 1.900 horas con precio marginal cero de la electricidad.
En abril de 2023 se ha declarado la primera quiebra solar en Chile, se trata de María Elena Solar una planta fotovoltaica 105 MW que disponía de una financiación por importe de $ 91 millones con el banco alemán KfW que instó el procedimiento de concurso. Esta empresa se había adjudicado un contrato de suministro de electricidad de 20 años de duración comenzando en 2021, el volumen comprometido ascendía a 280 GWh anuales, y por causa de la congestión recurrente en la red estaba imposibilitada a inyectar toda su producción y se veía obligada a comprar en el mercado el déficit de energía por lo que la situación de insolvencia se había convertido en estructural.
Es un caso, pero se trata de un potente aviso sobre lo que puede pasar…
Artículo realizado por el Ing. Joaquín Coronado Galdos a quien agradecemos por compartir esta información. Recomendamos seguirlo por Linkedin.
