España: La Justicia nos da la razón y exige a la hidroeléctrica Enel demoler la presa de Hozseca para recuperar este espacio natural
La sentencia del TSJ de Madrid declara caducada la concesión de uso hidroeléctrico tras más de 110 años de explotación y obliga a Enel la demolición de la presa para no prolongar los impactos ambientales negativos sobre la continuidad fluvial del río Hozseca.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en su sentencia del 12 de mayo de 2022, nos da la razón a la Confederación Hidrográfica del Tajo, Ríos con Vida y WWF , y declara caducada la concesión asociada a la presa de Hozseca tras más de 110 años de explotación hidroeléctrica en pleno Parque Natural del Alto Tajo. Pese a las pretensiones de la empresa energética de eludir sus obligaciones para desmantelar la infraestructura, el fallo solicita a Enel Green Power España que derribe la presa para devolver la vida al río, al considerar que la permanencia de esta prolongaría los impactos ambientales negativos sobre la continuidad fluvial.
La sentencia considera que, después de más de 110 años, se ha cumplido con creces el plazo para la explotación hidroeléctrica de las aguas del río de la Hozseca, y que es necesaria la demolición de lo levantado en el Dominio Público Hidráulico, para la restitución del buen estado de este afluente del Alto Tajo. Considera, inequívocamente, que la permanencia sin uso de esta presa y la central hidroeléctrica, o la renovación del uso por otro concesionario o por la propia Confederación Hidrográfica del Tajo, no haría sino prolongar en el tiempo los impactos ambientales negativos sobre la continuidad fluvial de estas infraestructuras.
De acuerdo con la información pericial aportada tanto por la Confederación Hidrográfica del Tajo, como por nosotros y Ríos con Vida, el tribunal constata que el efecto barrera de la presa asociada a la central hidroeléctrica y la explotación de los caudales de un amplio tramo del río de la Hozseca son una de las afecciones más preocupantes para la conservación de la fauna piscícola del Parque Natural del Alto Tajo. Esto coincide plenamente con lo establecido por la Junta de Castilla-La Mancha en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de dicho espacio protegido, declarado zona de conservación prioritaria y de protección estricta, que prohíbe toda nueva central de energía hidroeléctrica en esta zona.
Junto con Ríos con Vida celebramos la decisión del Tribunal de hacer prevalecer todos los factores de protección de los valores ambientales del Alto Tajo. Esta decisión, junto con la esperada próxima eliminación de la presa asociada a este aprovechamiento hidroeléctrico, sienta un precedente judicial y administrativo muy positivo en defensa de los valores ambientales de los ríos por los tribunales y marca el camino para la administración del agua en otros casos similares.
«Es necesario devolver el buen estado a estos ecosistemas fluviales que se han visto afectados durante décadas por la explotación de sus aguas con fines energéticos mediante la liberación de los caudales de los ríos. Su demolición permitirá recuperar la conectividad de más de 30 kilómetros del río en el Alto Tajo y el gran valor medioambiental de esta zona”, afirma Rafael Seiz, experto del programa de Agua de WWF. “Esperamos pronto poder vislumbrar un río de la Hozseca libre y vivo, que podrán disfrutar las generaciones futuras que se acerquen al Parque Natural del Alto Tajo en los próximos 100 años”, comenta César Rodríguez, secretario general de AEMS- Ríos con Vida.
España es uno de los países europeos con más presas. Un estudio elaborado por nosotros identifica, al menos, 5.400 obstáculos que pueden demolerse a nivel nacional cuya desaparición permitiría liberar más de 17.000 kilómetros de ríos en España, entre ellos, la presa de Hozseca.
La eliminación de presas es la medida más rápida, fácil y barata para restaurar un río. Su eficacia se ha demostrado en presas de todo el mundo ya que el tiempo que transcurre entre la eliminación y la recuperación del río es muy corto. En pocos meses, el río recupera su territorio, la calidad del agua mejora, los bosques vuelven a cobrar vida, el número de especies -acuáticas y terrestres- se dispara y vuelven a funcionar los servicios ecosistémicos que un río en buen estado ecológico proporciona.
Fuente: wwf.es
