La función del hidrógeno no va a ser estabilizar la red (Al menos no la principal)
En muchas ocasiones se habla del hidrógeno como si fuera un método de almacenar energía eléctrica para devolverla a la red, una suerte de gran batería o central de bombeo.
El problema de este planteamiento es que no tiene en cuenta la alta ineficiencia de este proceso y las grandes dificultades del almacenamiento masivo del gas más ligero del universo.
En artículos como el expuesto se plantea que sea un almacenamiento estacional en el que sólo se use hidrógeno para generar a red cuando no quede otra opción. Lo cual en teoría supone algo interesante pero implicaría tener grandes infraestructuras de generación de electricidad con hidrogeno ociosas la mayor parte del tiempo, lo cual no parece muy eficiente en recursos ni económicamente.
Y es que, se nos está siempre olvidado que el problema energético no es principalmente eléctrico. El 80% de la energía que consumimos no es eléctrica . Y es en muchos de esos usos donde el hidrógeno sí tiene un aporte de valor como vector que transmite energía renovable a consumos que ahora no son eléctricos (mucho menos renovables). Industria (amoniaco, metanol,acero, ..), aviación, transporte marítimo, camiones,….
Nos solemos fijar demasiado en la generación y nos olvidamos de cual es la necesidad real de consumo, que nunca es energética es una necesidad humana. Para una correcta transición hemos de focalizarnos en como vamos a satisfacer las necesidades humanas con diferentes tecnologías, no en cómo mantener el sistema energético como es ahora mismo utilizando las mismas tecnologías para suministrar la utilidad, simplemente cambiando el combustible que se utiliza.
Otro tema importante que se está obviando es el de adaptar nuestro consumo a la disponibilidad y esperar (como hasta ahora) que la red eléctrica se adapte siempre a la demanda, deberíamos empezar a hablar de cambio de hábitos y gestión activa de la demanda (probablemente por señal de precio).
Ya que probablemente no exista solución posible para tener una red eléctrica con la flexibilidad de la actual y la adaptabilidad. Porque los métodos de almacenamiento viables como baterías o centrales de bombeo añadirán un fuerte sobrecoste a la oferta si queremos que se realice un seguimiento de la demanda milimétrica sin ningún intervención (o pocas) como hasta día de hoy.
Los milagros no existen y nos va a tocar adaptarnos a la nueva situación energetica como sociedad. Y por supuesto el hidrogneo no es ninguno de esos milagros sólo una tecnología más que cubre algunas necesidades pero no todas de forma generica como se transmite en muchos casos.
Debemos gestionar bien la expectativa de las tecnologías para no dar lugar a burbujas y decepciones.
Artículo realizado por Marcos Rupérez Cerqueda, gracias por compartir esta información.
