ActualidadNoticias

El “backstage” de financiamiento en la ciudad con más buses eléctricos de Latinoamérica

El alto número de proyectos de movilidad eléctrica ha obligado a Bogotá a encontrar nuevos fondos que sean capaces de respaldarlo. ¿Qué alternativas encontraron las autoridades?

Con sus visibles avances en electromovilidad, Bogotá se ha convertido en una ciudad ejemplo para el desarrollo de tecnologías cero emisiones a nivel mundial, llevando adelante modelos de negocios exitosos, así como fuentes alternativas que sustentan proyectos de descarbonización en su transporte público.

Además del conocido modelo de negocios para buses eléctricos, que consta de la separación de la provisión y la operación de las unidades, fueron necesarios otros recursos que respalden significativamente los planes en cuestión.

Cabe recordar que este esquema también incorpora puntajes adicionales en las licitaciones y contratos más largos para tecnologías eléctricas.

“La administración para lograr todo esto ha implementado un plan de nuevas fuentes para nuestro Fondo de Estabilización Tarifario y de Subvención, creado en 2019. Es nuestro recurso para darle vida al sistema de transporte”, comenta Susana Morales Pinilla, subsecretaria de Política de la Movilidad de Bogotá.

En ese sentido, la ciudad requiere que el capital llegue constantemente.

Entre estas fuentes alternativas novedosas se encuentran las rentas que le deben al distrito los concesionarios del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá, la captura del valor más publicidad y la contribución de parqueaderos -que aún no ha sido aprobado a nivel legislativo.

Recaudo proyectado a 2032 – valores en millones de pesos corrientes

También enumera el pago voluntario por el acceso a zonas de restricción vehicular, del cual se han recaudado alrededor de 19 millones de dólares hasta hoy; el estacionamiento en vía; y los excedentes de multas.

Avance Pico y Placa Solidario

“Hay otras iniciativas relacionadas al ordenamiento territorial, como el proyecto de la primera línea de metro. Estos espacios que se generan alrededor de la zona de Transmilenio y Metro generan mecanismos de captura de valor”, señala Morales Pinilla.

Luego, agrega: “En enero también aplicamos, además del solidario, el pico y placa regional. Van a haber cinco años duros de obras y esto genera congestión y contaminación. Estamos viendo cómo mitigar estos impactos ambientales”.

Pese a estos ingresos, financiar este tipo de proyectos de electromovilidad no es tarea sencilla.

Hoy la principal barrera que encuentran las autoridades es la brecha de capex entre tecnología e infraestructura.

Es por esto que se encuentran trabajando en esquemas de incentivos y más fuentes alternativas para la renovación de flota.

Por último, otro reto es la articulación a nivel nacional y local, dadas las dificultades que presenta la falta de continuidad tras los cambios de autoridades.

“El Gobierno nacional tiene un rol clave en el desarrollo de incentivos económicos. Ahora está llegando un nuevo plan de desarrollo nacional con el que tenemos varias esperanzas para articular políticas en las que hemos estado trabajando”, cierra Morales Pinilla durante el webinar organizado por Comunidad Climática Mexicana.

Fuente: portalmovilidad.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba