Esta nueva iniciativa que ‘Lumio’, el primer ‘peer-to-peer’ de electricidad, ha puesto sobre la mesa tiene el objetivo de fomentar las energías renovables y, al mismo tiempo, reducir el importe de la factura de la luz.
Tras la derogación en 2018 del impuesto al sol, por el que se obligaba a pagar por la energía de las fotovoltaicas, la instalación de paneles solares en nuestro país ha ido aumentando considerablemente hasta el día de hoy. Es más, durante el pasado año, de los 596 MW de potencia fotovoltaica que se usaron para el autoconsumo, un 19% correspondía al doméstico. A la misma vez, la subida exponencial del precio de la luz en España ha batido todos los récords, provocando que la factura en lo que va de año sea ya un 30% mayor que la de 2020. Es por esto por lo que se hace necesario proponer alternativas que permitan crear nuevos modelos de consumo eléctrico orientados hacia la sostenibilidad medioambiental y económica.
«Ahora mismo estamos en fase beta, y lo que estamos proponiendo es que los usuarios puedan regalarse entre ellos el excedente»
Y ahí es donde entra en escena Lumio, el primer peer-to-peer de electricidad. La startup, que se encuentra en fase de desarrollo en la actualidad, pretende facilitar el intercambio de electricidad entre particulares, permitiendo regalar o vender el excedente del autoconsumo de energía solar. Normalmente, la energía producida por la instalación solar que no ha sido usada por el usuario, vuelve de nuevo a la red eléctrica y es compensada por las comercializadoras en las siguientes facturas.
Lo que proponen desde Lumio es modificar esta realidad, y poder compartir esa energía con quien nosotros elijamos: “Ahora mismo estamos en fase beta, y lo que estamos sugiriendo es que los usuarios puedan regalarse entre ellos el excedente. Por ahora, hemos observado que el interés real viene de personas que tienen una instalación solar en un punto y otro lugar de consumo en otro, por lo que se lo regalan a ellos mismos”, nos cuenta a Planeta A Alexis Las Heras, CEO y co fundador de Lumio.
El objetivo del proyecto, fundado por tres amigos, es trabajar hacia un modelo colaborativo y de comunidad energética. “Se trata de algo inédito en España, y un reto en el que estamos totalmente inmersos. Cada vez tenemos más peticiones, nos ha sorprendido la cantidad de gente que quiere vender sus excedentes, sobre todo por el hecho de que puedan gestionarlo todo ellos y no depender de las eléctricas”, añade Alexis. Para 2022, planean llegar a los 5000 usuarios, quienes ya podrán disfrutar de una app donde elegir, comprar, vender, e intercambiar los excedentes de forma fácil y dinámica: “Esperamos que la app esté lista para el mes de abril. La gente, a través de un mapa, podrá ver claramente quién demanda y oferta energía de forma mucho más dinámica. Lo que queremos es liberalizar el mercado y que los propios particulares sean los que alijan estos precios, así nosotros no intervenimos en ellos”.
Quieren estar presentes en toda la cadena de valor, y es que no solo han desarrollado este sistema, sino que además proveen de electricidad a los usuarios, además de ofrecer la instalación de paneles fotovoltaicos. Un servicio que dentro de unos meses también se podrá solicitar a través de la aplicación tecnológica.
Responsabilidad y compromiso real
No se trata tanto de hacia donde va el excedente, sino de minimizarlo en todos los sentidos. En un momento tan difícil para los hogares ante la subida de la factura de la luz, también revisamos y modificamos casi de forma obligatoria nuestros hábitos de consumo. Es por esto que nuevas propuestas como la de Lumio, también cuentan con una responsabilidad añadida de demostrar un compromiso verdadero, más allá de lo que podemos ver a simple vista. En ese sentido, Alexis Las Heras es realista en cuanto a la dirección del proyecto: “soy ingeniero especializado en energías, entonces cuando escuchas un mundo 100% renovable sabes que no es posible a nivel técnico”.
Y es que en España, a pesar del boom del uso de las fotovoltaicas que se produjo en 2018, su instalación aún es mínima en comparación con otros países. Este es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan desde la startup: “el problema en nuestro país es la intermitencia que tienen las renovables”. Así que se han propuesto un objetivo más ambicioso y a largo plazo: “Buscamos un cambio de sistema, que la gente no consuma cuando les apetezca, sino cuando haya energía sostenible. Se trata de un concepto llamado flexibilidad de la demanda. Es decir, estoy enganchado a una instalación solar cercana, con lo cual, voy a consumir solo cuando esté produciendo para que tenga un impacto en el medio ambiente real. Es darle una herramienta al sistema para que el sistema sea lo más renovable posible”.
Otras alternativas ante la subida de la luz
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado recientemente la VI Compra Colectiva de Energía, con el objetivo de agrupar el mayor número de consumidores y conseguir así la mejor tarifa de gas y electricidad. Una iniciativa que en 2019 consiguió un ahorro medio de 194 € anuales y que en la actualidad lleva más de 4000 personas inscritas a través de su web.
Según datos de la organización, las últimas subidas del precio de la energía están suponiendo un incremento de 450 euros en las facturas de este año, y hacen hincapié en el riesgo que corren los consumidores al elegir una tarifa de energía: las diferencias en la factura superan el 100% entre las mejores y peores, resultando muy caro equivocarse en la contratación.
Fuente: elconfidencial.com
