Los cinco cambios que sacudirán el mercado eléctrico mundial en los próximos 25 años
El pronóstico de BNEF para 2040 ve 2,2 billones de dólares invertidos en pequeñas instalaciones fotovoltaicas, a los consumidores tomando el control de su electricidad, un crecimiento de la demanda eléctrica más débil y perspectivas sombrías para el clima.
La generación de energía global experimentará cinco tendencias dominantes en los próximos 25 años, ejerciendo una presión sin precedentes sobre las empresas de energía, eléctricas y responsables políticos, de acuerdo con el informe New Energy Outlook 2015 (NEO) publicado por Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
NEO 2015 es el último pronóstico a largo plazo de BNEF sobre el sector eléctrico mundial, basado en un análisis detallado país por país y tecnología por tecnología de la demanda de electricidad, los costos de generación y los cambios estructurales en el sistema eléctrico. Se basa en la experiencia de más de 100 analistas e investigadores de todo el mundo especializados en la transición energética.
El informe identifica los siguientes cinco cambios importantes que tendrán lugar entre hoy y el 2040:
Energía solar en todas partes. La mayor disminución de los costes de la tecnología fotovoltaica impulsará un aumento de 3,7 billones de dólares en las inversiones en energía solar, tanto a gran escala como a pequeña escala.
Empoderamiento de los ciudadanos. Del total de la inversión en energía solar, 2,2 billones irán destinados a las azoteas de los hogares y negocios y otros sistemas fotovoltaicos locales, entregando a los consumidores y las empresas la capacidad de generar su propia electricidad, almacenarla mediante el uso de baterías y, en algunos países en desarrollo, para acceder a la electricidad por primera vez.
Una demanda insuficiente. El desarrollo de tecnologías de eficiencia energética en áreas tales como la iluminación y el aire acondicionadoayudará a limitar el crecimiento de la demanda de energía mundial al 1,8% anual, por debajo del 3% en el periodo 1990-2012. En los países de la OCDE, la demanda de energía será menor en 2040 que en 2014.
Breve ascenso del gas. El gas natural, en contra de lo que se dice, no será el “combustible de la transición” para sustituir al carbón. El gas de esquisto en América del Norte va a cambiar el mercado del gas, pero la transición del carbón al gas se dará principalmente en Estados Unidos. Muchas naciones en desarrollo van a optar por una doble vía de carbón y energías renovables.
Peligro Climático. A pesar de la inversión de 8 billones de dólares en energías renovables, habrá muchas centrales térmicas que se mantendrán y suficiente inversión en nueva capacidad a carbón en los países en desarrollo que asegurarán un incremento de las emisiones globales de CO2 hasta llegar a 2029, y en 2040 seguirá habiendo un 13% por encima de los niveles de 2014.
Michael Liebreich, presidente de la junta asesora de Bloomberg New Energy Finance, comentó en la presentación del informe que “NEO 2015 reúne los mejores datos de BNEF sobre los costos de la energía, la política, la tecnología y las finanzas. Estos datos demuestran que vamos a presenciar un enorme progreso hacia un sistema de energía sin carbono. Sin embargo, también muestran que a pesar de esto, el carbón seguirá desempeñando un papel importante en el sector eléctrico mundial, con aumento de las emisiones durante otra década y media, si no se adoptan nuevas medidas de política más radicales“.
Jon Moore, director ejecutivo de Bloomberg New Energy Finance, comentó: “El pronóstico de BNEF del año pasado identificó la gran cuota de mercado que las energías renovables alcanzarían en las inversiones en energía, lo que provocó que muchos alzaran las cejas, pero otros analistas energéticos mantuvieron un discurso similar. El informe de este año nos llevá aún más allá, con el análisis actualizado sobre los niveles de desaceleración de la demanda que ya estamos observando, y con la proliferación de instalaciones de pequeños sistemas fotovoltaicos”.
Autoconsumo y generación distribuida
Según el informe, el boom solar a pequeña escala verá como la capacidad mundial de las instalaciones residenciales y comerciales en las azoteas de los edificios se dispara desde los 104 GW en 2014 a casi 1.800 GW en 2040, multiplicando por 17 veces la potencia instalada. Esto será posible gracias a una caída del 47% en el coste de los proyectos de energía solar por megavatio, y a la mejora en la eficiencia de conversión y de la industria, que avanzan hacia los nuevos materiales y métodos de producción más ágiles.
Jenny Chase, analista jefe de energía solar en Bloomberg New Energy Finance, dijo: “Hasta ahora, la inversión solar a pequeña escala ha sido dominada por los países ricos como Alemania, EEUU y Japón. Para 2040, las economías en desarrollo se habrán gastado 1 billón de dólares en sistemas fotovoltaicos pequeños que, en muchos casos, permitirán acceder a la electricidad por primera vez a muchas aldeas perdidas”.
El análisis BNEF abre la perspectiva de un claro desplazamiento del sector eléctrico desde un sistema centralizado a uno de generación distribuida, centrado en el consumidor, en el que las decisiones se tomarán en los hogares y empresas y en el que la energía solar fotovoltaica y el almacenamiento van a introducir muchos cambios en el sistema eléctrico.
El informe NEO 2015 encuentra que se invertirán 12,2 billones de dólares en la generación de energía mundial entre 2015 y 2040, de los que sólo el 22% corresponderán a los países de la OCDE, frente al 78% que se invertirá en los mercados emergentes hambrientos de electricidad. Las energías renovables representarán dos tercios de ese total en los próximos 25 años, con las viejas glorias del carbón, el gas y la generación nuclear atrayendo 1,6 billones, 1,2 y 1,3 billones de dólares respectivamente.
El pronóstico de BNEF ve a la eólica terrestre alcanzando 1.8 TW de potencia instalada en todo el mundo en 2040, cinco veces más que en 2014; la fotovoltaica alcanzará una potencia de 1,9 TW (24 veces más que en la actualidad); la eólica marina también se multiplicará por 25 y alcanzará los 198GW, y el resto de capacidad flexible (formas de equilibrar las fuentes renovables variables en la parrilla, incluyendo baterías, respuesta de la demanda y rápida generación de gas de aceleración) que alcanzarán los 858GW, hasta 17 veces más que en 2014. Sin embargo, incluso en 2040, los combustibles fósiles seguirán representando el 44% de la generación mundial, frente al 67% en 2014. (Ver gráfico)
El resultado es que, con el aumento de la generación mundial de electricidad en un 56% entre 2014 y 2040, ya que las economías se desarrollan y las poblaciones crecen, las emisiones globales del sector de la energía aumentarán de 13,1 gigatoneladas a un máximo de 15.3Gt en 2029. Una mayor quema de carbón en los países en desarrollo compensará los avances en la sustitución del carbón por el gas y las energías renovables en las economías desarrolladas. Las emisiones mundiales luego volverán caer de nuevo, pero sólo hasta 14.8Gt en 2040, cantidad un 13% por encima de los niveles de 2014.
Seb Henbest, jefe de Europa, Oriente Medio y África de Bloomberg New Energy Finance y autora principal del NEO 2015, dijo que “el contenido de CO2 de la atmósfera está en camino de superar las 450 partes por millón en 2035, aunque las emisiones se mantengan constantes, por lo que la tendencia que se observa en el aumento de las emisiones hasta 2029 hace que sea muy poco probable que el mundo sea capaz de limitar los aumentos de temperatura a menos de dos grados centígrados”.
“El mensaje para los negociadores internacionales que se preparan para la conferencia sobre el cambio climático de París en diciembre es que la configuración de las directivas actuales, combinadas con los grandes avances que las energías renovables están haciendo en competitividad no serán suficientes. Será necesaria una nueva actuación política en materia de emisiones”.
Fuente: elperiodicodelaenergia.com