¿Cómo decides entre un pararrayos de 10 kA o 20 kA?

Por: Florent Giraudet
No se trata solo de la capacidad de manejar corriente, sino de la coordinación del sistema.
La corriente nominal de descarga In clasifica un pararrayos de óxido de metal, pero ese número por sí solo no cuenta toda la historia.
Para subestaciones, In se deriva típicamente de la amplitud de la corriente de rayo esperada, considerando el voltaje de flameo del aislamiento (Ufo), el nivel de protección del pararrayos (Upl), y la impedancia de sobretensión de la línea (Z):
Imáx = (2⋅Ufo – Upl) / Z
Tomemos un sistema de 420 kV: Ufo = 2.7 MV, Upl = 790 kV, Z = 350 Ω → Imáx = 13.2 kA
Sin embargo, In es más que una simple clasificación: es la base de la coordinación de aislamiento. Si la corriente de rayo se subestima, su nivel de impulso de aislamiento de rayo (LIPL) podría serlo también, comprometiendo los márgenes de protección.
Seleccionar un In más bajo (por ejemplo, 10 kA en lugar de 20 kA) no significa que el pararrayos no pueda soportar impulsos más altos. Pero sí desplaza toda la lógica de su coordinación.
También es crítico: el funcionamiento en paralelo. Dos pararrayos con el mismo LIPL pero diferentes valores de In no compartirán la corriente de manera equitativa. El que tiene el In más alto asume una mayor carga, es decir, más estrés.
En resumen: In es un parámetro de coordinación, no solo una especificación. Y elegir el correcto afecta la confiabilidad de la protección.
Para las redes de distribución europeas, 5 kA suele ser suficiente, a menos que se encuentre en una zona con alta actividad de rayos. Para sistemas de alta tensión, 10 o 20 kA son las opciones estándar hoy en día.
¿Cómo defines la corriente nominal de descarga en tus estudios de coordinación de aislamiento?
Fuente y recurso para profundizar: https://lnkd.in/dz52F9Sq

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