La vida de Tesla va a deprimirte. Pese a ser una de las mentes más brillantes del mundo y construir los cimientos para transformar nuestra vida tal y como la conocemos —con aproximadamente 700 inventos— murió en la miseria. No sólo eso; el olvido en que el siglo XX lo sepultó, también fue un castigo.
La vida de Tesla va a deprimirte. Pese a ser una de las mentes más brillantes del mundo y construir los cimientos para transformar nuestra vida tal y como la conocemos —con aproximadamente 700 inventos— murió en la miseria. No sólo eso; el olvido en que el siglo XX lo sepultó, también fue un castigo completamente inmerecido.
Por si fuera poco, durante su vida Tesla sufrió de un trastorno obsesivo compulsivo que le hacía coleccionar objetos circulares, no tocar el cabello de otra persona y no mirar melocotones. Al parecer, sólo dormía dos horas al día, porque decía que era todo el tiempo que necesitaba para descansar. Estaba obcecado con una paloma blanca que, según decía, se comunicaba con él. Toda su vida permaneció soltero, pues afirmaba, esto le ayudaba a concentrarse mucho mejor.
Respecto a su excéntrica personalidad, se lee en Nikola Tesla. El genio al que le robaron la luz de Margaret Cheney:
«En su mesa, y como de costumbre, dieciocho impolutas servilletas de lino. Hacía tiempo que Nikola Tesla había renunciado a analizar su debilidad por los números divisibles por tres, la morbosa repulsión que le inspiraban los microbios o, ya puestos, el tormento que representaban las innumerables e inexplicables obsesiones que lo reconcomían».
Pero Tesla fue mucho más que eso. Rebasó por completo los límites de la inteligencia común y desarrolló mecanismos que ahora nos resultan imprescindibles. Pero, ¿cómo puede una mente tan obsesiva pensar con tanta claridad en el ámbito científico? Con las siguientes frases, todas autoría del científico visionario, nos quedará claro:«No hay emoción más intensa para un inventor que ver una de sus creaciones funcionando. Esa emoción hace que uno se olvide de comer, de dormir, de todo».
18. «No hay emoción más intensa para un inventor que ver una de sus creaciones funcionando. Esa emoción hace que uno se olvide de comer, de dormir, de todo».
17. «Si lo que quieres es encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración».
16. «Si tuviera la suerte de alcanzar alguno de mis ideales, sería en nombre de toda la humanidad».
15. «El científico no busca un resultado inmediato. No espera que sus ideas avanzadas sean fácilmente aceptadas. Su deber es sentar las bases para los que vendrán, señalar el camino».
14. «Mi madre entendía mejor la naturaleza humana y nunca la reprendía. Ella sabía que un hombre no puede ser salvado de su propia estupidez o vicio por los esfuerzos o protestas de otra persona, sino sólo por el uso de su propia voluntad».
13. «Los científicos de hoy piensan en profundizar y no en esclarecer. Uno debe ser sensato para pensar con claridad, pero uno puede pensar con profundidad aún siendo un demente».
12. «Nuestros sentidos nos permiten percibir sólo una pequeña porción del mundo exterior».
11. «Nuestras virtudes y nuestros defectos son inseparables, como la fuerza y la materia. Cuando se separan, el hombre deja de existir».
10. «En realidad no me preocupa que quieran robar mis ideas, me preocupa que ellos no las tengan».
9. «La comprensión mutua sería enormemente facilitada por el uso de una lengua universal».
8. «El desarrollo del hombre depende fundamentalmente de la invención. Es el producto más importante de su cerebro creativo».
7. «La vida es y siempre seguirá siendo una ecuación incapaz de resolver, pero tiene ciertos factores que conocemos».
6. «He invertido todo mi dinero en experimentos para realizar nuevos descubrimientos que permitan a la humanidad llevar una vida un poco más fácil».
5. «Tal vez sea mejor en este mundo nuestro del presente que una idea revolucionaria o un invento, en lugar de ser ayudado y aplaudido, sea obstaculizado y maltratado en su adolescencia».
4. «El año 2100 se verá la eugenesia universalmente establecida. En épocas pasadas, la ley que gobierna la supervivencia del más apto eliminó las cepas menos deseables».
3. «El individuo es efímero, las razas y las naciones vienen y se van, pero el ser humano permanece».
2. «De todas las cosas que conozco, las que más me gustan son los libros».
1. «La ciencia no es sino una perversión de sí misma, a menos que tenga como objetivo final el mejoramiento de la humanidad».
Como es evidente, Tesla tenía una visión profunda del Universo. Trascendía las respuestas fáciles y cotidianas, el esfuerzo personal, la preocupación por los otros, el esmero y un dejo de optimismo, flota entre todas estas palabras que, en su conjunto, nos permiten ver no ya a un científico encerrado en su propia cabeza y bajo llave en un laboratorio, sino al humano, a la persona de piel, hueso y emociones que dio vida a esas grandes ideas.
Además de las palabras, Tesla da vida al aleccionamiento de sobreponerse de los malos momentos. Recordemos que Guglielmo Marconi usó las patentes de Tesla y se adjudicó el descubrimiento de la radio. Además, gracias a su alianza con Edison le valió el reconocimiento oficial como el creador, sin embargo, los fundamentos pertenecían al inventor austriaco.
El juicio sobre la autenticidad del descubrimiento ocurrió hasta después de la muerte de Tesla, concretándose así como uno de los robos más cínicos de la historia. De la misma forma, es posible afirmar que la corriente alterna es una contribución de Tesla. En cuanto a los Rayos-X, Tesla también tuvo grandes aportaciones; por medio de un tubo por el cual pasaba luz, consiguió capturar la imagen en una placa.
Sin embargo, el cruel y despiadado destino hizo que no disfrutara en vida las recompensas de su esfuerzo. No obstante, estas frases pueden ser una especie de tributo para una mente desgraciada que nos ha dado desde la luz, hasta las bases de la telefonía inalámbrica.
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Fuente: culturacolectiva.com
