Personajes: Tales de Mileto
“En el siglo VI a.C. se desarrolló aquí en las colonias jónicas (actual Turquía), una de las más grandes ideas de la raza humana… el carácter ordenado del universo, llamado el cosmos, en contraposición al caos. Este fue el primer conflicto entre la ciencia y el misticismo, entre la naturaleza y los dioses… El primer científico jónico se llamó Tales, … y lo más importante para Tales es que el mundo no estaba hecho por los dioses, sino que era el resultado de las fuerzas materiales que actuaban en la naturaleza”. Carl Sagan.
Tales de Mileto es una figura legendaria que vivió en Mileto, una de las colonias griegas de las costas jónicas de Asia Menor, en fechas estimadas entre el año 640 y 637 a.C. y 580 y 577 a.C. Todo lo que se sabe de Tales está referido por otros autores, de los cuales los más cercanos, como Platón, Aristóteles y Heródoto, vivieron casi dos siglos después de su muerte. Ya en tiempos de Platón era conocido como uno de los “siete sabios de Grecia”. Tales es considerado el precursor de la filosofía presocrática y fundador de la escuela jonia, que se ocupaba del conocimiento de la naturaleza como objeto de estudio.
Tales habría estudiado con los sacerdotes egipcios y caldeos donde aprendió matemática, geometría, astronomía y seguramente desarrolló sus inquietudes sobre el origen de las cosas y del mundo.
Se le atribuye la predicción de un eclipse solar en el año 585 a. C., visible desde Mileto, haber demostrado o importado de Egipto el teorema de geometría que lleva su nombre, el cálculo de la altura de las pirámides egipcias, la división de un círculo por su diámetro en dos mitades iguales, además de varios otros hechos que lo muestran como un hombre polifacético. Sin embargo, lo más relevante es que Tales de Mileto sostuvo que la materia estaba compuesta de una sola sustancia fundamental: el agua. En su libro Metafísica, Aristóteles plantea que “La mayoría de los que filosofaron por primera vez creyeron que los únicos principios de todas las cosas son de especie material… En cuanto al número y la especie de tal principio no todos dicen lo mismo, sino que Tales, iniciador de tal filosofía, dice que es el agua (y por ello también manifestó que la tierra está sobre agua)”. En el siglo III d.C., Diógenes Laercio, que escribió sobre la vida de los filósofos griegos, afirmó que “su doctrina era que el agua era sustancia primordial y universal, y que el mundo es animado y lleno de divinidades”. Se agrega a esto que Platón, Aristóteles y fuentes posteriores le atribuyen a Tales la idea de que las cosas inanimadas tienen “alma”.
Esta explicación acerca del “alma” habría surgido de dos hechos importantes: Tales habría descubierto la magnetita, que tenía la propiedad de atraer otros metales. Observaría que frotando hierro a la magnetita, el hierro adquiría las propiedades magnéticas del mineral: se imantaba. Este fenómeno sería el que siglos después daría origen al magnetismo. Por otra parte, habría descubierto también que al frotar un trozo de ámbar, este atrae objetos más livianos. El filósofo griego denominaría a este material “elektron”, del cual derivaría con posterioridad la palabra “electricidad”. Aunque Tales no pudo asociar los dos fenómenos, sus descubrimientos abrieron el camino para los científicos que, a lo largo de la historia, estudiaron el campo del electromagnetismo.
Tales de Mileto, más allá del científico, fue un filósofo, un hombre sabio que intentó conocer y comprender el mundo en el que vivía razonando sobre los fenómenos de la naturaleza, dando así inicio al camino de la investigación y el conocimiento.