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Perú: COES: Apagones se pueden volver a repetir hasta el 2013

Los repentinos cortes del servicio eléctrico que sufrieron la capital de la República y diversas ciudades del interior del país la primera semana de agosto, serán un riesgo constante que se puede volver a repetir en lo que resta del año y se mantendrán a lo largo del 2013, reconoció el Comité de Operación Económica del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (COES-Sinac).

El pasado miércoles 1ro de agosto, entre las 6:00 p.m. y las 7:40 p.m. se quedaron sin energía las zonas de Ate-Vitarte, Chorrillos, Lurigancho-Chosica, Barranco, Santiago de Surco, San Juan de Miraflores, Villa El Salvador y Villa María del Triunfo, en el ámbito de la empresa Luz del Sur. Lo mismo ocurrió en Arequipa, Trujillo y algunas zonas de Huancayo. El presidente del COES, César Butrón, explicó a Emprendedores TV, que los cortes se debieron a fallas en dos turbinas a gas de termoeléctricas en Chilca, y consecuentemente, un sistema automático suspendió la generación de una hidroeléctrica.

Si se vuelven a producir fallas de ese tipo de forma intempestiva, advirtió que, por el mencionado sistema automático, se volverán a producir apagones repentinos, que incluso podrían durar más tiempo, dependiendo de lo que demoren en resolverse las fallas.

El riesgo se mantendrá en esta temporada, en vista de que se está iniciando la época de sequía, y la capacidad instalada de generación que se usa como reserva ante emergencias está cayendo de 15%, en meses atrás, a 6%, anotó.

Esta situación de baja reserva para emergencias, la cual se podría reducir hasta 5%, se mantendrá en este año y hasta el 2013, y recién se podría superar en el 2014, cuando estén concluidos diversos proyectos de generación eléctrica para producir 5,000 megavatios, refirió.

Sin embargo, como muchos de los proyectos antes citados son térmicos y, según Butrón, no hay nuevos proyectos hidroeléctricos conocidos, si estos últimos no se concretan este año, el riesgo de apagones puede volver a partir del 2016.

Fuente: Gestion.pe

Un comentario

  1. Al respecto considero que el problema de fondo es la imperfección del modelo económico de mercado eléctrico peruano, la excesiva intervención del Estado y su vulnerabilidad. Si bien todos los mercados económicos pueden estar sujetos a la ley de oferta y demanda es lógico que en un mercado como el eléctrico eso no debiera ser distinto.
    El argumento de que la electricidad no se pueda almacenar (es posible almacenarla evaluando mecanismo de reserva de combustibles o de volúmenes de agua) y es un bien que se produce y se entrega a un mercado en tiempo real, que haya mucha complejidad en su transacción (en otros países la comercialización de la electricidad se realiza con instrumentos financieros para transarla como un commodity) o que el problema está en los medios de transporte (todos los productos son transportables y se trasladan para ser entregados a los puntos de consumo) es un engaño con el cual el Estado justifica su intervencionismo ineficiente.
    Si bien la electricidad es un bien público de importancia primordial para el Estado y para su población, la intervención del precio de la electricidad ha servido más como una estrategia política manipulable para fines egoístas electorales que para beneficio de los integrantes del mercado y el óptimo de Pareto.
    Si el precio no está variando cuando el mercado da las señales que justifican esta variabilidad y el precio permanece intervenido, la bomba de tiempo para la escasez de oferta ha sido activada y solo es cuestión de tiempo para que nos explote en la cara.
    La criticidad del mercado eléctrico redunda principalmente en la precariedad de la red de transmisión. La red de transporte no debería ser el factor de imperfección para las transacciones del mercado, y esto se puede analizar haciendo la evaluación de cualquier producto transable.
    Si hacemos una comparación entre cualquier bien transable como un commodity, este necesitará un productor y un comprador como integrantes base de este mercado. El productor se asegurará que su producto sea entregado al comprador y para ello dispondrá de su mecanismo de transporte para que el producto se entregue al consumidor. Aun cuando el giro de negocio del productor no sea el transporte, esté se asegurará de transportarlo o que ingrese un tercer actor del mercado para llevar a cabo esta función: el transportista. Las carreteras, vías rápidas, el espacio aéreo, los mares, ríos, gaseoductos, oleoductos, líneas de transmisión, etc. son medios de transporte de productos transables que usará el transportista. Pero la base para que el mercado funcione correctamente es que el medio de transporte no esté restringido. Allí es donde el Estado debe funcionar. El medio de transporte de electricidad o sus auxiliares (que no son propios del negocio eléctrico pero que influyen en él como la red de gas que abastece de combustible a las generadoras) no debe ser impedimento para la transacción de energía.
    De aquí parte la primera función vital del Estado: garantizar que el medio de transporte sea libre para que cualquier oferente de electricidad entregue su producto y cualquier consumidor de electricidad reciba su producto sujetos a las condiciones de competencia perfecta y libre mercado. De esta manera se garantiza que el precio de energía se rija sólo por oferta y demanda. Con esto se garantiza que ante el incentivo de aumento de precios haya inversión en la oferta de generación.
    Restringido el intervencionismo del Estado en el precio de la electricidad, sus funciones principales aparte de garantizar la disponibilidad del transporte debe ser la de supervisar y fiscalizar el correcto desenvolvimiento del mercado y sus agentes.

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