Torre de tesla gigante se usa para simular descargas atmosféricas en aviones
Un enorme generador de construcción soviética -una vez usado para probar la resistencia de los aviones al rayo, pero ahora en gran medida desordenado debido a los costos prohibitivos- ha realizado una sorprendente prueba de demostración a instancias de RT.
El dispositivo de 6 megavolts, uno de los más potentes del mundo, es capaz de generar rayos de 200 metros de longitud y fue construido en la década de 1970 en una instalación cerrada fuera de Moscú, pero cayó en desuso después del colapso de la URSS.
El complejo futurista de bobinas metálicas enredadas -que en realidad es un generador de Marx, no una bobina de Tesla- escondido en un bosque virgen asegurado lo convirtió en un objeto de culto para los exploradores urbanos.Equipos de jóvenes equipados con cámara navegaron por su camino y documentaron las bobinas de oxidación y las grandes cerraduras en sus blogs.
Pero lo que muchos de ellos no entendieron es por qué sus cabellos comenzaron a ponerse de pie a medida que se acercaban al objeto misterioso, y fueron aún más aturdidos segundos más tarde una luz azul comenzó a golpear metros de distancia.El jefe de la instalación Vladimir Sysoev dice que muchos fueron segundos de la muerte, y que es pura suerte que nadie ha muerto durante una prueba.
«¡Siguen viniendo y viniendo, y han tenido la suerte de evitar suicidarse hasta ahora! Es imposible mantener a los «turistas» fuera «, dijo Sysoyev.
De hecho, a pesar de su reputación como un sitio abandonado, la Torre Tesla ha estado activa durante todos estos años.
El Centro de Investigación de Alta Tensión del Instituto Ruso de Electrotécnica, nombrado por VI Lenin – hecho ligeramente más aceptable por su acrónimo VNITZ VEI – tiene su propio sitio web operativo , en el que cualquiera puede pedir pruebas de resistencia a la luz y aislamiento para aviones y otras industrias pesadas Equipo que necesita certificación.
En la fase postindustrial de Rusia, los tomadores son pocos y muy separados. Incluso en la época soviética, la instalación fue entregada de uso militar a civil poco después de la construcción.
Pero al menos entonces, nadie contaba el costo de la electricidad. Ahora cada prueba, que libera tanta energía como 25.000 tomas enchufadas que trabajan a la vez (aunque sólo por una fracción de segundo), tiene que ser pagado, es decir, las facturas que se ejecutan en las decenas de miles de dólares cada año.
La tripulación de científicos, muchos de los cuales han pasado décadas en la instalación, esperan que el reciente destello de atención traiga más interés.Y así, en su agudeza para demostrar que todo sigue funcionando, ellos pusieron en marcha una exhibición sólo para nosotros.
E incluso si no hay aviones que vienen aquí para las pruebas, que valen la pena por el valor estético por sí solo.
Fuente: rt.com
